Odontología Cosmética
Una carilla, por definición, es una lámina delgada de material adherida a otro material. En odontología, este material es plástico o porcelana adherido a la superficie de un diente con imperfecciones estéticas. El diente puede estar decolorado, fracturado, mostrar signos de desgaste, tener un tamaño o forma inadecuados, o ser imperfecto por diversas razones. La carilla cubre la imperfección, mejorando la estética del diente o los dientes.
Las carillas de porcelana se fabrican directamente en la boca y se adhieren a los dientes. Pueden ser delgadas, lo que permite preservar al máximo la estructura dental natural. Sin embargo, si existe una decoloración significativa del diente existente, podría requerirse una carilla más gruesa para disimular el defecto. La porcelana, por naturaleza, posee propiedades translúcidas que le confieren una apariencia y profundidad similares a las de los dientes.
Las carillas de composite se pueden fabricar directamente aplicando capas de resina compuesta directamente sobre el diente. El composite suele ser más económico que la opción de porcelana y suele requerir un reemplazo más frecuente.
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