¿Su hijo o hija alguna vez ha deseado poder quedarse más tiempo en el dentista? Quizás le parezca imposible, pero nos enorgullecemos de nuestro trato amable y nuestro trato especial con los niños. Nuestro dedicado personal y especialistas pediátricos adoran a los niños y están especialmente capacitados para garantizar que su hijo se sienta cómodo y a gusto. Enseñamos a los niños la forma correcta de cuidar sus dientes y aprenden que ir al dentista puede ser una experiencia divertida.
Al igual que los pediatras se capacitan para atender las necesidades médicas de los niños, nuestros profesionales de la odontología pediátrica están especialmente capacitados para ayudar a mantener la salud bucal de su hijo mediante el uso de las técnicas más modernas. Mientras disfrutan de nuestra área de tratamiento abierta y adaptada para niños, nuestro equipo pediátrico los capacitará y tratará cualquier problema dental necesario con facilidad y confianza. Los odontólogos pediátricos deben realizar dos o tres años adicionales de formación especializada en centros pediátricos universitarios, además de los cuatro años obligatorios de estudios de odontología y cuatro años de estudios universitarios. Reciben formación sobre cómo abordar las necesidades conductuales de los niños. Esto incluye técnicas de relajación que les ayudan a sentirse cómodos y les brindan una experiencia agradable. También están capacitados para tratar a niños con necesidades especiales.
Algunas dificultades dentales pueden comenzar a temprana edad. Una preocupación importante es la caries a una edad temprana, que puede convertirse en una afección grave si el niño toma el biberón (o el pecho) demasiado tiempo. Otra complicación es la enfermedad de las encías. Alrededor del 40 % de los niños de dos a tres años presenta algún tipo de inflamación leve de las encías. También es importante identificar hábitos bucales como la succión digital o el rechinar de dientes. Todo esto puede afectar la erupción de los dientes permanentes y su propensión a problemas dentales en el futuro. Cuanto antes acuda un niño al dentista pediátrico, mayores serán las posibilidades de prevenir futuras complicaciones bucales. Unos dientes fuertes y sanos no solo ayudan a su hijo a masticar con facilidad y a hablar con claridad, sino que también le ayudan a sentirse bien con su sonrisa.
Los dientes de leche ayudan a masticar y comer correctamente, al desarrollo del habla y contribuyen a una buena apariencia. Los niños que mastican con facilidad, hablan con claridad y sonríen con confianza son más felices. Unos dientes de leche fuertes permiten que los huesos y músculos de la mandíbula se desarrollen de forma saludable y ayudan a que los dientes permanentes crezcan cómodamente en su lugar. Si un niño pierde un diente de leche demasiado pronto, sus dientes permanentes pueden crecer torcidos y requerir tratamientos bucales costosos en el futuro. Las caries en los dientes de leche pueden causar dolor, abscesos e infecciones que pueden extenderse a los dientes permanentes. La salud general de su hijo también puede verse afectada si los dientes de leche enfermos no se tratan a tiempo. Recuerde que algunas muelas de leche no se reemplazan hasta los 10 a 14 años, por lo que estos dientes de leche deben durar años.
Muchos padres nos hacen esta pregunta. Les sugerimos que preparen a su hijo como lo harían antes de su primer corte de pelo o de su primera visita a la zapatería. Una visita a nuestra clínica no será la experiencia aterradora que quizás recuerden o hayan escuchado de otros padres. Si les preocupa la visita, cuanto menos se lo digan, mejor. No pueden ocultarle su ansiedad (ellos tienen un sentido especial para estas cosas). Les animamos a consultar un par de libros sobre dentistas para prepararse fácilmente. La reacción de su hijo en su primera visita al dentista podría sorprenderles.
La primera infancia y la caries ya no tienen por qué ir de la mano. En nuestra clínica, nos centramos en todos los aspectos del cuidado bucal preventivo. Utilizamos la última tecnología en selladores para proteger los dientes de su hijo. Los selladores se adhieren a las superficies de masticación de los dientes posteriores para evitar la acumulación de placa, que puede provocar caries. Esta es solo una de las muchas maneras en que sentaremos las bases para la buena salud bucal de su hijo para el resto de su vida.
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